¡SÓLO HAY QUE DECIRLO!… porque muchos en la Iglesia no lo harán.

 

Por Michael Voris. ChurchMilitant. 29 de enero de 2018.

 

Como prácticamente ningún obispo y tan pocos sacerdotes están dispuestos a hacerlo, debemos «decirlo»: Fuera de la Iglesia Católica, no hay salvación. Esa es una enseñanza dogmática de la Iglesia, por cierto, para cualquier católico pobremente catequizado que escuche. Va directo al corazón no solo de lo que es la Iglesia, sino más específicamente de quién es Ella. Ella es la Novia de Cristo, Su Esposa; y del Dios que dio el matrimonio a la humanidad y declaró que los dos se convirtieron en una sola carne, es dentro de este marco que debemos ver a la Iglesia. Ella es su presencia visible aquí en la tierra. Fue por Ella por quien murió. Este es el significado detrás de las palabras del himno del siglo XIX irónicamente escrito por el anglicano Samuel John Stone:

 

El único cimiento de la Iglesia

Es Jesucristo su Señor

Ella es su nueva creación

Por el agua y la Palabra.

 

Del cielo, vino y la buscó

Para ser su santa novia;

Con su propia sangre la compró

Y por la vida de Ella, Él murió.

 

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Teología correcta; religión equivocada – termina el pensamiento, Samuel. Bueno, permítanos terminar el pensamiento. Toda religión cristiana es fundada por un hombre, un hombre pecador, con la única excepción de la Iglesia Católica. Incluso los ortodoxos orientales, aunque tenían sacramentos válidos y sucesión apostólica, nacieron muertos en medio de las luchas humanas y se separaron de la Iglesia.

La distinción entre católicos y protestantes es bastante simple en realidad. Tiene sus raíces en la historia. Cristo dio su autoridad a sus apóstoles. Enraizarse en Cristo, por lo tanto, significa que debes estar bajo la autoridad de sus sucesores: los obispos y finalmente el Papa, el sucesor de San Pedro, jefe de los Apóstoles.

 

 

Como muchos de ustedes saben, mi padre acostumbraba a ir al Dunkin’ Donuts [expendio de donas] de la vecindad para tomar una taza de café y su dona favorita y para evangelizar. Un día, un hombre se acercó a él vestido con un traje blanco y vi a mi padre leyendo un libro católico. Él le preguntó qué estaba leyendo, y mi papá le dijo que era católico. Sonrió y se presentó como obispo de alguna congregación protestante local, momento en el que mi padre le dijo: «Obispo, no eres un obispo. No puedes rastrear tu línea hasta los Apóstoles». ¿Qué les parece esto como «teología del encuentro» y conocerlos «donde están» y tener un «evento de lenguaje»? Mi padre le mostró una gran misericordia al confrontarlo con la verdad.

Cualquier otra religión que afirme ser auténticamente cristiana deriva del hombre y, por lo tanto, es una religión falsa en el sentido de que no puede ofrecer la salvación. Puede tener elementos de salvación dentro de él, pero estas son siempre verdades católicas en primer lugar. Tarde o temprano, la teología protestante toma la verdad católica y se descarrila con ella, malinterpretando las Escrituras o distorsionando las enseñanzas de Nuestro Bendito Señor o fracasando en completar el pensamiento y llevarlo a su conclusión lógica. Si un protestante es salvo, no es salvado por su religión, pero a pesar de eso.

En el Cielo, no hay nada más que unidad, porque Dios es uno: una revelación hecha primero a los judíos y es el corazón de su gran oración, el Shemá, «Escucha, Israel, el Señor Nuestro Dios, el Señor es Uno». No puede haber ni habrá una multiplicidad de «tradiciones de fe» en el Cielo. El Cielo es la Iglesia Triunfante. Nosotros, aquí, en la tierra somos la Iglesia Militante. El objetivo total de la Iglesia Militante es alcanzar la vida eterna en la Iglesia Triunfante. Y seamos muy claros, la «Iglesia» de la que se habla es la Iglesia Católica fundada sobre los Apóstoles, ya que Cristo solo tiene una Iglesia.

Ahora, somos muy conscientes de que los clérigos cobardes y políticamente correctos odian este tipo de enseñanza. Lo llaman divisivo y ofensivo. Por supuesto que es. La verdad casi siempre es divisiva y ofensiva. El hombre ama la oscuridad y desprecia la Verdad porque le obliga a cambiar su vida si es aceptada, y preferimos aferrarnos a nuestro pecado y no queremos cambiar. De hecho, es imposible cambiar lo suficiente como para salvarse sin la Iglesia Católica porque Ella es el canal de toda gracia precisamente porque Ella es la Novia de Cristo. No hay alguna otra fuente de gracia colgando en el universo en alguna parte.

Esta es la razón por la cual los fieles católicos pierden la cabeza, por todo lo que dicen los Obispos que se niegan a hablar directamente con ella, y con «ella» nos referimos a la plenitud y la gloria de la Verdad. Negarse a decirle a las personas que necesitan convertirse es un acto de supremo egoísmo porque les priva de la oportunidad de morir en un estado de gracia, lo cual es necesario para entrar en la Iglesia Triunfante.

Mi padre no solo era protestante, sino que estudió durante un par de años para ser ministro. Luego, le presentaron las enseñanzas que rodean a Nuestra Señora, algo que incluso Martin Luther aceptó, y eso fue el colmo para él. Ella lo trajo a la Iglesia porque era un hombre de buena voluntad, como el ángel le dijo a los pastores en Belén, y él quería saber la verdad, donde quiera que lo condujera.

Es infame que el clero católico, especialmente los sucesores de los Apóstoles, estén tan aterrados de predicar por lo que lo apóstoles fueron martirizados. Bueno, si no lo dicen, lo haremos nosotros porque sólo «tienes que» decirlo.

Si no eres católico o no estás bien formado, ¡conviértete! Un día, dejarás esta tierra. Nuestro Señor mismo estableció personalmente los medios para prepararse para encontrarse con Él en amistad y amor: la Iglesia Católica.

 

[Traducción de Filius Mariae. Dominus Est. Artículo original]

*permitida su reproducción mencionando a dominusestblog.wordpress.com