Por Filius Mariae. Dominus Est. 15 de enero de 2018.
“Mi pueblo perece por falta de conocimiento”. (Oseas 4, 6)
Hoy en día, vemos por todas partes una tendencia a mezclar todo y de todo. Y así es como el veneno puede hacer efecto, estando presente sin ser visto, ya que nadie sería capaz de tomarse una botella de veneno que en la etiqueta tiene una calavera y una advertencia con letras grandes de ¡PELIGRO: Ingerir este producto podría causar la muerte! A menos que sea un suicida convencido.
Es así como el diablo muy sutilmente se ha introducido en la Iglesia a través de cultos paganos como la Nueva Era, que sin ser detectado está causando una gran resequedad espiritual, caos y muy posiblemente la muerte de muchas almas condenadas al infierno ya que por medio de un indiferentismo religioso se está privando a las almas de la gracia de los sacramentos porque ahora se dice que cualquier religión es buena y que no es necesario ser católico para salvarse ¡lo cual es una herejía! El alma necesita de la gracia para poder subir al Cielo! Y la gracia es distribuida por los sacramentos de la Iglesia Católica que fue la única Iglesia que fundó Nuestro Señor Jesucristo.
Pero la forma de trabajar del diablo es a escondidas, de incógnito, ya lo decía el Padre Gabriele Amorth (exorcista oficial del Vaticano) Q.E.P.D. que el engaño más grande de Satanás es hacernos creer que él no existe, lo cual de manera lógica nos lleva a pensar y creer que como él no existe, tampoco existe el infierno ni el pecado es pecado, sino que todo es parte del todo (dualidad panteísta) y así todo es bueno, tal como ahora está de moda la inclusión, la no discriminación porque ¡TODO ES BUENO y TODO LLEVA A DIOS! ¡Lo cual es un tremendo error!
Además de esto, es parte del sentido común del ser humano el buscar la belleza, y hoy en día las imágenes religiosas no tienen nada de belleza si no tienen mucho de horripilante y tenebroso, pero ya no da miedo porque como ya se eliminó de la ecuación al demonio entonces ya todo es parte del bien, y todo bajo el argumento de ser “arte”, cuando en realidad el arte debería inspirar devoción, respeto, sacralidad, y un acercamiento a la comprensión de los Misterios Sagrados de Dios. ¿En dónde ha quedado este sentido común? ¿En dónde ha quedado la belleza del arte sacro? Pero claro, ahora las mentes que gustan de la verdadera belleza son anticuados, bichos raros de la Edad Media o mentes sencillas que “no entienden de arte”.
Es curioso como día con día este SINCRETISMO DIABÓLICO es cada vez más propagado y aceptado en la sociedad, y parece sorprender solo a unos cuantos, unos cuantos que creen en la realidad espiritual del mundo y de los objetos, son pocos los que entienden las palabras de San Pablo: Efesios 6,12 “ Que no es nuestra lucha contra la sangre y la carne, sino contra los principados, contra las potestades, contra los dominadores de este mundo tenebroso, contra los espíritus del mal, que habitan en los espacios celestes”.
Podemos dar infinidad de ejemplos de imágenes (adefesios) sincretistas, pero nombraremos por ahora dos casos populares y recientes tal como el de Guadalajara [Ver aquí] que intenta integrar a la diosa (demonio) Coatlicue con la Santísima Virgen de Guadalupe y que el mismo escultor afirmó que trató de plasmar “dos grandes fuerzas” en una sola, lo cual denota su creencia panteísta dualista y diabólica. El otro ejemplo más reciente son las “Cruces New Age” en Chile para la visita del Papa a ese país, y que también intentan fundir el culto a la “madre tierra” y el Yoga con el Cristianismo, que son filosofías incompatibles con el catolicismo y que ya han sido denunciadas y condenadas por el Magisterio Infalible de la Iglesia Católica. El cristiano no necesita de “equilibrar sus “chakras” o sentir fuerzas “kundalini” en su espina dorsal para “realizarse”.
Existe una corriente herética y satánica que afirma que Jesús antes de su vida pública fue a las escuelas esotéricas de Egipto a aprender técnicas y conocimiento especial con lo cual pudo empezar a hacer sus milagros y sanaciones y que él mismo practicaba el YOGA, incluso hay dibujos y estampas en las tiendas de productos esotéricos que afirman tal aberración (incluso promovidas por algunas órdenes religiosas). JESUCRISTO es el HIJO DE DIOS y es consustancial al Padre, es decir, que no necesita de ninguna escuela de conocimiento por su naturaleza DIVINA tiene todo poder y todo conocimiento. JESÚS es el ALFA y el OMEGA, el principio y fin de todo. Así que ningún ser humano necesita de ningún conocimiento o técnica ocultista para su realización, lo que necesitamos es la GRACIA SANTIFICANTE de los Sacramentos para “contrarrestar” los efectos del pecado original y tener la fuerza necesaria para evitar el PECADO que es lo que evita la unión verdadera del ALMA con su CREADOR.
Ojalá que las autoridades eclesiásticas despierten y tengan el valor de denunciar y advertir a los fieles, ya que una de sus responsabilidades es denunciar las obras del demonio para que las ovejas sobre todo las más indefensas, ingenuas y bonachonas no caigan en estos engaños. Hoy más que nunca debemos pedir al ESPÍRITU SANTO el don de DISCERNIMIENTO DE ESPÍRITUS.
Filius Mariae. Dominus Est
*permitida su reproducción mencionando a DominusEstBlog.wordpress.com
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