Por Uriel García. Liturgia y Tradición Católica. 24 de octubre de 2017.
Todo buen católico, todo buen hijo de la Iglesia sabe que la Hostia consagrada, que el Santísimo Sacramento es Nuestro Señor Jesucristo con su Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad, que Él, aquel al cual en el mundo de habla hispana le entonamos “Cantemos al Amor de los Amores, cantemos al Señor” se encuentra allí para ser adorado, cumpliendo la promesa evangélica “Yo estaré con ustedes hasta el fin del mundo” (Mt. 28, 20).
A lo largo de la historia de la Iglesia el trato y el culto a las Divinas Especias ha merecido el mayor respeto, amor y devoción por parte de los fieles cristianos, dando ejemplo de martirio como el San Tarcisio el cual prefirió morir por proteger al Santísimo Sacramento, o sin llegar al derramamiento de sangre, el Santísimo Sacramento ha inspirado himnos bellísimos a grandes hombres de fe como Santo Tomás de Aquino, el cual compuso el oficio para la Solemnidad de Corpus Christi, uno de esos himnos es el famoso “Adoro te Devote” el cual dice así:
Adóro te devóte, latens déitas,
quae sub his figúris vere latitas.
Tibi se cor meum totum súbiicit,
quia te contémplans totum déficit.
(Te adoro con devoción, Dios escondido, oculto verdaderamente bajo estas apariencias. A ti se somete mi corazón por completo, y se rinde totalmente al contemplarte…)
Otro himno famoso en honor de Jesús Sacramentado es el famoso “Ave Verum” atribuido al Papa Inocencio IV el cual dice así:
Ave verum corpus, natum de Maria Virgine,
vere passum, immolatum in cruce pro homine.
Cuius latus perforatum fluxit aqua et sanguine:
esto nobis praegustatum in mortis examine.
O Iesu dulcis, O Iesu pie, O Iesu, fili Mariae.
(Salve, Verdadero Cuerpo, nacido de María Virgen, padeció realmente, fue inmolado en la cruz por el hombre, de cuyo costado perforado brotaron agua y sangre: que seas probado por nosotros en el momento de la muerte. ¡Oh, Jesús dulce, Oh, Jesús piadoso, oh, Jesús hijo de María!
Acabando de examinar las grandes muestras de amor hacia la Eucaristía, vemos también que hay grandes muestras de minimización, desprecio y hasta odio por parte de los que están fuera de la Iglesia, desde aquellos que le atribuyen un mero valor simbólico o espiritual, de los que incluso blasfeman contra ella –Jack T. Chick- hasta los grupos que la profanan con la mayor saña y crueldad posible.
Podría decirse que “es normal” que quienes estén fuera lo hagan, total, ignoran o quieren ignorar el valor de la misa, pero ver muestras de banalización del Sacramento bajo la bandera de la “inculturazación” o de la “modernización” dentro de las mismas filas de la Iglesia, dentro de las misma jerarquía católica hasta hace pocos años era algo inconcebible.
Los últimos días vimos que una universidad mexicana organizó lo que se dio a conocer como la “Misa Coldplay” donde se sustituyeron los cantos propios de la celebración del Santo Sacrificio por canciones de dicha banda, causando escándalo dentro de muchos católicos y la burla por parte de aquellos que no profesan nuestra fe.
Hoy vemos que en un Seminario se realiza la exposición al Santísimo Sacramento exponiéndole en una especie de custodia que recuerda más el logo de Whatsapp que aquella forma solar de la Custodia, la cual inspiró el himno mexicano “Hostia sol del amor, tu luz inflama el corazón de México leal”.
Al respecto se podría argumentar “que debemos ser cristianos de hoy” que esto es “para atraer a los jóvenes” y demás frases de ese tipo, pero al respecto recordemos lo que dije la legislación de la Iglesia:
Dice el texto ” Comunión y culto eucarístico fuera de la misa Introducción del ritual de la sagrada comunión y del culto a la Eucaristía fuera de la misa” del 21 de junio de 1973 lo siguiente:
- LA EXPOSICIÓN DE LA SANTÍSIMA EUCARISTÍA
OBSERVACIONES PREVIAS - RELACIONES ENTRE LA EXPOSICIÓN Y LA MISA
- La exposición de la santísima Eucaristía, sea en el copón, sea en la custodia, lleva a los fieles a reconocer en ella la maravillosa presencia de Cristo y les invita a la unión de corazón con él, que culmina en la comunión sacramental. Así promueve adecuadamente el culto en espíritu y en verdad que le es debido.
Hay que procurar que en tales exposiciones el culto del Santísimo Sacramento manifieste, aun en los signos externos, su relación con la misa. En el ornato y en el modo de la exposición evítese cuidadosamente lo que pueda oscurecer el deseo de Cristo, que instituyó la Eucaristía ante todo para que fuera nuestro alimento, nuestro consuelo y nuestro remedio. (33)
Sobre la cuestión de ornato se extiende un poco más Su Santidad Benedicto XVI con la exhortación apostólica postsinodal “Sacramentum caritatis” de 2007 en la cual dice:
“El arte al servicio de la celebración
-
La relación profunda entre la belleza y la liturgia nos lleva a considerar con atención todas las expresiones artísticas que se ponen al servicio de la celebración.[122]Un elemento importante del arte sacro es ciertamentela arquitectura de las iglesias,[123]en las que debe resaltar la unidad entre los elementos propios del presbiterio: altar, crucifijo, tabernáculo, ambón, sede. A este respecto, se ha de tener presente que el objetivo de la arquitectura sacra es ofrecer a la Iglesia, que celebra los misterios de la fe, en particular la Eucaristía, el espacio más apto para el desarrollo adecuado de su acción litúrgica.[124] En efecto, la naturaleza del templo cristiano se define por la acción litúrgica misma, que implica la reunión de los fieles (ecclesia), los cuales son las piedras vivas del templo (cf. 1 P 2,5).
El mismo principio vale para todo el arte sacro, especialmente la pintura y la escultura, en los que la iconografía religiosa se ha de orientar a la mistagogía sacramental. Un conocimiento profundo de las formas que el arte sacro ha producido a lo largo de los siglos puede ser de gran ayuda para los que tienen la responsabilidad de encomendar a arquitectos y artistas obras relacionadas con la acción litúrgica. Por tanto, es indispensable que en la formación de los seminaristas y de los sacerdotes se incluya la historia del arte como materia importante, con especial referencia a los edificios de culto, según las normas litúrgicas. Es necesario que en todo lo que concierne a la Eucaristía haya gusto por la belleza. También hay respetar y cuidar los ornamentos, la decoración, los vasos sagrados, para que, dispuestos de modo orgánico y ordenado entre sí, fomenten el asombro ante el misterio de Dios, manifiesten la unidad de la fe y refuercen la devoción.[125]”
Teniendo este conocimiento, como fieles católicos estamos obligados a reprochar cualquier tipo de abuso litúrgico que veamos, recordemos que no debemos temer a aquellos que matan el cuerpo sino a aquellos que matan el alma.
Por Uriel García para Liturgia y Tradición Católica
*Permitida su reproducción mencionando a LiturgiayTradiciónCatólica.wordpress.com
DOMINUS EST 
Si el papa Francisco le dijo a Evo Morales «esto no esta bien» refiriéndose a la imagen de Jesucristo en una cruz con forma de la hoz y martillo comunista, ¿creen que esta disque custodia si lo está?
Me gustaMe gusta