Vestiduras litúrgicas y la glorificación de Dios

Por  Brian Williams. Liturgy Guy. 26 de marzo de 2018.

 

¿Qué propósito particular sirven las vestiduras litúrgicas?

 

Esa es la pregunta Padre David Baier O.F.M. preguntó en un artículo de 1933 para la revista católica Orate Fratres. El Padre Baier, que era un fraile franciscano de la Provincia del Santo Nombre, argumentó que las vestiduras tienen un «propósito exaltado», un significado y un «valor espiritual» que no tienen otra finalidad que la misma Liturgia. Explica el P. Baier:

«El objetivo principal de la liturgia es la glorificación de Dios. Las vestiduras litúrgicas también deben contribuir a la gloria de Dios. Nuestros actos internos deben encontrar expresión en nuestra apariencia exterior, porque el hombre no es solo espíritu, sino también carne. Los actos de adoración y reverencia, que proceden directamente del alma, se expresan mediante actos del cuerpo, como la genuflexión y las inclinaciones. Del mismo modo, las prendas que usan los clérigos al presentarse ante Dios para darle honor público son una expresión externa de su sentimiento de reverencia en la presencia de Dios. A este respecto, son un medio de glorificar a Dios no menos que la inclinación de la rodilla y actos similares de respeto”.

 

 

Hay que entender que las vestiduras litúrgicas no solo sirven al propósito de la liturgia, el Padre Baier nos recuerda que ellos también contribuyen al honor y la gloria de Dios. Y si esto es así, el padre pregunta: «¿Qué es más importante que el uso de vestimentas de material precioso y rica ornamentación?» Después de todo, lo mejor que tenemos para ofrecer sigue siendo «no demasiado bueno para dedicarlo al servicio de un Dios infinito”.

En lugar de simplemente ser una cuestión de preferencia, el esfuerzo continuo para restaurar lo sagrado y lo bello a la liturgia es de suma importancia. Gran parte del énfasis litúrgico desde el Concilio Vaticano II ha sido hacia una «simplicidad» en el culto. No hace mucho tiempo escuché a un obispo emérito de una diócesis del sur de los Estados Unidos referirse de manera burlona a la Iglesia preconciliar (y la liturgia) como: «mucho latín y encajes».

Esto, por supuesto, es lo que hace que el análisis del padre Baier sea hoy tan interesante de leer. Escribiendo treinta años antes del Concilio, en un diario como Orate Fratres (tan estrechamente asociado con Collegeville, Minnesota y el Movimiento Litúrgico), no hay una agenda o motivo oculto detrás de sus palabras. Su escritura está libre del bagaje postconciliar que tan a menudo viene con estas discusiones.

 

 

El P. Baier concluye con una bella explicación del propósito secundario de las vestiduras litúrgicas, la santificación de las almas. Él señala que las vestiduras litúrgicas tienden a:

«… inspirar reverencia por las funciones sagradas de la liturgia, no solo en los ministros sagrados que las usan, sino también en los participantes. Esta reverencia es la raíz de las disposiciones piadosas necesarias para una actuación fiel o participación en actos litúrgicos”.

 

 

Para el ordenado:

«Al vestirse con los trajes litúrgicos, los ministros sagrados no pueden dejar de ser retirados temporalmente del mundo para entrar en el santuario de Dios y dedicarse por completo a su servicio. No pueden dejar de recordar la santidad que debe adornar al alma que se acerca al Dios infinitamente santo, para conversar íntimamente con Él… «.

 

 

Para los fieles laicos…

«… cuando ven a los sagrados ministros vestidos con su traje litúrgico, no pueden dejar de impresionarse con la grandeza de los actos litúrgicos. No se puede escatimar esfuerzos para realzar su esplendor. El uso de preciosas vestiduras litúrgicas es solo un medio de llevar a casa esta lección para los fieles. Y si el esplendor externo de las funciones litúrgicas les impresiona, ¿no deben darse cuenta de que la única disposición adecuada para quienes participan en ellas es la santidad interna? Las vestiduras sagradas no son simplemente un símbolo de la vestimenta de la gracia santificante, que debe adornar el alma del sacerdote; también enseñan a los fieles participantes en la liturgia que deben vestirse con la misma prenda sobrenatural cuando ayudan en el servicio divino”.

 

Al comprender el propósito detrás de las vestimentas, podemos ver que incluso más sacerdotes y obispos en los años venideros contribuyen a la glorificación de Dios por las vestiduras litúrgicas que usan.

 

[Traducción de Filius Mariae. Dominus Est. Artículo original]

*permitida su reproducción mencionando a dominusestblog.wordpress.com
Portada: La Consagración. Ordenaciones sacerdotales FSSP en Inglaterra (John Aron/FSSP Inglaterra).

 

Vestimentas litúrgicas por: https://www.pluriarte.com/ . Madrid, España.