Card. Sarah: Los Sacerdotes no están obligados a lavar los pies a mujeres en Jueves Santo

Por Diane Montagna. 15 de marzo de 2016

 

La aclaración llega después de las preocupaciones de sacerdotes sobre recientes innovaciones litúrgicas.

 

CIUDAD DEL VATICANO – Los sacerdotes no están obligados a lavar los pies a mujeres durante la Misa de la Cena del Señor en Jueves Santo, ha confirmado el Cardenal Robert Sarah.

El Prefecto de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos dijo a los periodistas [a un colega y yo] en Roma el 26 de Febrero que, todo obispo o sacerdotes “tiene que decidir de acuerdo con su propia conciencia, y de acuerdo al propósito para el cual el Señor instituyó esta festividad”.

La aclaración del Cardenal Sarah responde a una aparente disparidad entre el decreto del 6 de enero [de 2016], In Missa in Cena Domini, y la nota explicativa que le acompaña escrita por el Secretario de la Congregación para el Culto Divino, Arzobispo Arthur Roche.

El decreto establece que los pastores puedan [possint] designar un pequeño grupo de fieles que represente la variedad y la unidad de cada porción del pueblo de Dios” y que “este pequeño grupo puede estar compuesto de hombres y mujeres”.

Sin embargo en la nota explicativa, el Arzobispo Arthur Roche parece sugerir una obligación de elegir un grupo representativo de todo el pueblo de Dios, sin especificar en cuanto a sexo. Escribe: Compete a los pastores elegir un pequeño grupo de personas representativas de todo el pueblo de Dios –laicos, ministros ordenados, casados, célibes, religiosos, sanos y enfermos, niños, jóvenes y ancianos– y no solo de una categoría o condición”.

La aclaración del Cardenal Sarah llega después de que obispo y sacerdote han dado voz a sus preocupaciones sobre la nueva rúbrica, la cual permite lavar los pies a las mujeres durante la misa de la Cena del Señor. Anteriormente el mandatum del lavatorio de pies fue cambiado por Pío XII e insertado en la Misa de Jueves Santo, los pies de las mujeres podían ser lavados, pero sólo por otras mujeres, y la ceremonia tenía lugar fuera de la misa.

 

 

El 2 de febrero de 2016 durante una entrevista, el Obispo Athanasius Schneider, obispo auxiliar de Astana, Kazajistán, dijo que de acuerdo a su conciencia, él no podría incluir a mujeres en la ceremonia del lavatorio de pies en Jueves Santo. El Obispo Schneider reconoció que el mandatum revisado no es vinculante [obligatorio], y dijo: “Gracias a Dios que ningún sacerdote u obispo está obligado a lavar en público los pies de una mujer el Jueves Santo, ya que no existe una norma vinculante para ello, y el lavatorio de pies es, en sí mismo, solo facultativo”.

El sacerdote jesuita y fundador de Ignatius press, P. Joseph Fessio, S.J., también ha hecho una intervención, sugiriendo con escepticismo que los permisos a menudo son entendidos equivocadamente como exigencias: “Por supuesto debería quedar claro que esto es un permiso, no una exigencia”, dijo. “Pero incluso esa claridad no cambiará lo que sucede actualmente”.

“He aquí una situación similar en la que ya podemos ver los resultados: Cuando se dio el permiso para ‘monaguillas’, fue un permiso que se dio a los obispos, no a los sacerdotes directamente (ejemplo, si un obispo así lo eligió, podría permitir la práctica en la diócesis). Era claro en el decreto que a ningún sacerdote se le exigió tener ‘monaguillas’, incluso si el obispo había dado permiso. ¿Cómo se trató esto? Muchos obispos insistieron en que el uso regular de ‘monaguillas’ fuera normativo para todas las misas.

Así que este nuevo permiso será (y ya lo ha sido) tratado como una exigencia”.

En cuanto a la sustancia, Fessio añadió: “El rito del lavatorio de pies no es requerido, nunca. Tal como establece el Derecho Canónico, duodecim viri (not duodecim homines) es lo que está especificado”.

“Por supuesto, como legislador supremo, el Papa puede (en teoría) cambiar la ley en cualquier sentido que desee”, reconoció el P. Fessio. “Pero el prototipo es, por supuesto, la Última Cena donde Jesús lava los pies no de sus discípulos, no de personas elegidas al azar entre la multitud, sino de los Apóstoles, y les dice que ellos deberían lavarse los pies ‘unos a otros’. Esto es, ministros ordenados deberían seguir este ejemplo entre ellos mismos. Lo cual es probable porqué, aunque la evidencia para el rito en la Iglesia primitiva es muy tenue, sabemos que en el siglo XI el Papa lavó los pies de subdiáconos. Ciertamente desde tiempos de Trento (siglo XVI) hasta 1955, el rito no era parte de la misa”.

 

 

“Si Yo, pues, os he lavado los pies, siendo vuestro Señor y Maestro, también habéis de lavaros vosotros los pies unos a otros”. (Juan 13, 14)

 

“Hay certeza de una cosa”, dijo el P. Fessio. “Hay una ‘disonancia simbólica’ o desconexión. La humildad y servicio de los que Jesús da ejemplo es algo que todo cristiano debe a cada uno. Sin embargo, el origen histórico del ejemplo es el lavatorio de pies de Jesús a sus 12 apóstoles. Tratar de hacer el gesto más ‘inclusivo’ de lo que Jesús mismo hizo, simplemente enturbia la imagen histórica”.

 

[Traducción de Dominus Est. Artículo original]

*permitida su reproducción mencionando a dominusestblog.wordpress.com