Por Aura Miguel , Filipe d’Avillez. Renascença. 8 de noviembre de 2017.
El Cardenal Burke estuvo en Portugal para presentar la edición portuguesa de su libro y dijo que la crisis en la devoción a la Eucaristía tiene que ver con la reforma de la liturgia.
El Cardenal Raymond Burke cree que Portugal tiene una misión especial a desempeñar en el mundo y que la devoción a la Eucaristía está en el centro del mensaje de Fátima.
En entrevista exclusiva a Renascença, en el marco de la presentación de la edición de su libro “El Amor Divino encarnado – La Sagrada Eucaristía como Sacramento de Caridad”, escrito originalmente en 2012, el cardenal recordó la centralidad de la Eucaristía para los pastorcitos de Fátima.
“Luego en las apariciones preparatorias fue central la aparición del ángel con el cáliz y la hostia suspendidos en el aire, en la que dio a comulgar el Santísimo Sacramento a los niños. Después las propias apariciones en que Nuestra Señora enfatiza la misericordia que nos llama a la oración y a la penitencia para estar en la disposición correcta para recibir a Nuestro Señor en la Sagrada Eucaristía y en reparación por las muchas formas con que Nuestro Señor es ofendido, especialmente en el Santísimo Sacramento”.
Para el cardenal, ésta es la razón por la cual Nuestra Señora dijo que Portugal jamás perderá la fe. “Creo firmemente en ello, y tengo la fuerte sensación de que Portugal tienen una misión importante para el mundo entero. Fui a visitar el Carmelo de Coimbra y la madre superiora me dijo que la hermana Lucía recibía miles y miles de cartas, de todo el mundo. Tenía un mapa donde iba señalando, para ver dónde estaba por llegar el mensaje de Nuestra Señora”.
La Eucaristía es el tema central del libro del Cardenal Raymond Burke, quien a lo largo de los últimos años se ha convertido en una figura de referencia para el ala litúrgica y teológicamente más tradicionalista de la Iglesia Católica. El cardenal es uno de los cuatro cardenales – dos de los cuales ya han muerto – que dirigió al papa Francisco una serie de preguntas, conocidas como “dubia” sobre la Amoris Laetitia y también ha sido un gran crítico de la idea de que pueda haber una apertura para permitir el acceso a la Comunión por parte de algunas personas que viven en situación irregular, como por ejemplo personas divorciadas vueltas a casar por el civil. Sin embargo, el cardenal no quiso hablar sobre estos asuntos en la entrevista.
Foto: Senza Pagare
Crisis de Liturgia
Burke vino a Portugal integrado en la peregrinación a Fátima de un instituto tradicionalista, pero en plena comunión con Roma, y celebró varias misas en la forma extraordinaria del rito romano, más conocido como Rito Tridentino. Las fotografías de esas celebraciones – incluyendo algunas en las que el cardenal aparece con la “Capa Magna”, una capa roja de 15 metros de longitud que era utilizada por los cardenales pero que cayó ampliamente en desuso desde el Concilio Vaticano II – fueron motivo de alguna discusión y polémica en las redes sociales.
Pero el cardenal dijo que la extrañeza se debe a la falta de conocimiento. “Cuando no conocemos alguna cosa, puede parecernos extraña, por eso necesitamos ayudar a todos los católicos a comprender la naturaleza de la Sagrada Liturgia en sí, como acción de Cristo en medio de nosotros, y ayudarles a ver la gran belleza de la forma en que la misa se ha celebrado a lo largo de los siglos”.
“Me parece interesante que haya tantos jóvenes, incluyendo jóvenes familias con muchos hijos, pero también estudiantes universitarios, que se sienten tan atraídos por la forma extraordinaria de la misa. Pienso que ello se debe al hecho de ver que hay algo muy profundo, que quieren conocer y comprender mejor”, dijo.
La culpa, dijo, es en parte de la reforma litúrgica llevada a cabo después del Concilio Vaticano II, que despojó a la liturgia de algunos de sus ritos más complejos. “Se desarrolló una idea de que la Santa Misa y otros ritos litúrgicos eran actividades humanas, las personas comenzaron a tener experiencias y a hacer cosas que distanciaron los ritos contemporáneos de aquellos que existían en la Iglesia hace siglos”.
¿Qué hacer? “Lo que debemos hacer, y ese es el propósito del libro, es estudiar de nuevo el gran don de la Santa Eucaristía como nos llegó a lo largo de los siglos a través de la Iglesia. La doctrina, pero también la belleza de la Sagrada Liturgia. Benedicto XVI tenía noción de la importancia de poder celebrar libremente tanto la forma extraordinaria como la ordinaria … para que la forma ordinaria fuese celebrada con un sentido más profundo de la divina realidad que está presente, del encuentro entre el Cielo y la tierra, como él la llamaba”.
El libro “El amor Encarnado” está editado por Caminhos Romanos.
[Traducción de Dominus Est. Artículo original]
*permitida su reproducción mencionando a DominusEstBlog.wordpress.com
Fotografías: Senza Pagare
DOMINUS EST 
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