Por Steve Skojec. OnePeterFive. 18 de octubre de 2017.
En un informe la semana pasada en The Independent, de Irlanda, supimos que el Obispo Brendan Leahy de Limerick quiere que los involucrados en «matrimonios» del mismo sexo asistan al Encuentro Mundial de Familias en Irlanda el próximo año. «Hemos tenido un referéndum a favor del matrimonio entre personas del mismo sexo», dijo Leahy, «y mucha gente votó en ese referéndum y todos son igualmente bienvenidos a unirse a esta celebración de la familia». Llevando el asunto más lejos, insistió que «Todos deben sentirse bienvenidos el próximo año».
Pero sus comentarios no fueron los únicos. Según el sitio web irlandés Gay Community News (GCN), el programa parroquial producido en preparación para el evento cuenta con un «Mensaje Pro LGBT +»:
«Mientras que la Iglesia defiende el ideal del matrimonio como un compromiso permanente entre un hombre y una mujer, existen otros sindicatos que brindan apoyo mutuo a la pareja», el programa, titulado Amoris: ¡Hablemos de la familia! ¡Seamos familia!, dice.
«El Papa Francisco nos anima a no excluir sino a acompañar a estas parejas también, con amor, cuidado y apoyo».
Según GCN, «Este mensaje está acompañado por una imagen de dos mujeres (con la cabeza descubierta) abrazadas entre sí en la página 24 del programa». La imagen en el folleto es la siguiente:
Agregando insultos a las lesiones, GCN presentó su informe, titulado «Los obispos irlandeses dan la bienvenida a las familias del mismo sexo en la Conferencia Católica», como su portada. El encabezado aparece debajo de una fotografía de dos mujeres que se preparan para besarse en su «boda» mientras sostienen un letrero que dice «¡Somos familia!». (Directamente adyacente a la imagen hay una obra de arte demasiado vulgar para que la visualicemos en 1P5):
Los detectives de Internet ya descubrieron la imagen completa que se recortó en el Programa Mundial de Reuniones de Familias, y ha estado dando vueltas en las redes sociales junto con la cita adjunta:
Esta no es la primera vez que el Encuentro Mundial de Familias – un evento abiertamente católico – ha invitado a parejas del mismo sexo. En 2015, el entonces obispo Vincenzo Paglia, entonces presidente del Consejo Pontificio para la Familia (ahora director de la Academia Pontificia para la Vida y el Instituto Juan Pablo II para el Matrimonio y la Familia) dijo, cuando se les preguntó si las parejas homosexuales podrían asistir al evento, «Todos puede venir, nadie está excluido Y si alguien se siente excluido, dejaré a las 99 pequeñas ovejas e iré a buscarlo». Ese mismo año, el Instituto Lepanto reveló» que el presidente del Encuentro Mundial de Familias había donado miles de dólares a candidatos políticos que apoyan por completo aborto y ‘matrimonio’ entre personas del mismo sexo «, un informe que les valió una sorprendente reprimenda del arzobispo de Filadelfia, Charles Chaput.
También fue en 2015 que Irlanda votó «de manera abrumadora» para legalizar el matrimonio entre personas del mismo sexo. El arzobispo de Dublín, Diarmuid Martin, dijo antes del referéndum que no era su política «decirle a otros cómo votar». Exactamente un año y un día después, el Vaticano anunció que Irlanda sería la sede de la Reunión Mundial de 2018 Familias En su presentación del tema de la reunión, «El Evangelio de la familia, alegría para el mundo», Paglia indicó que la exhortación apostólica post-sinodal Amoris Laeitita sería la «carta» para la reunión. Amoris Laetitia, dijo Paglia, «no requiere una simple actualización del ministerio pastoral familiar, sino mucho más: una nueva forma de vivir la Iglesia, una nueva forma de lograr el amor que alegra la vida del pueblo de Dios, de las familias y de la sociedad misma. En este sentido, la reunión de Dublín asume una naturaleza especial en comparación con las otras Reuniones Mundiales”. Paglia también recordó a los europeos que Francisco recientemente los había «exhortado enérgicamente» a «redescubrir su vocación humanística”.
En sus propios comentarios sobre la reunión de 2018, el arzobispo Martin de Dublín dijo que Amoris Laetitia exigía «no una simple actualización de la pastoral familiar, sino mucho más: una nueva forma de vivir la iglesia, una nueva forma de cumplir ese amor que hace que la vida del pueblo de Dios, de las familias y de la sociedad sea feliz”.
También indicó que había importancia en la reunión que se celebraba en Irlanda, que estaba «marcada por un delicado momento de transición». Martin enfatizó que la reunión se enfocaría no solo en el «ideal cristiano» del matrimonio y la familia, sino que también serviría de aliento para aquellos «que no pueden alcanzar el ideal cristiano».
Hizo hincapié en que la reunión versaría sobre «inclusividad», de acuerdo con el enfoque pastoral del Papa Francisco y la exhortación post-sinodal.
[Traducción de Filius Mariae. Dominus Est. Artículo original]
*permitida su reproducción mencionando a DominusEstBlog.wordpress.com
Portada: OnePeterFive
DOMINUS EST 
Es lamentable la falta de discernimiento en muchos pastores de la Iglesia, su contaminación mundana de deletéreo relativismo, incoherente con la afirmación de la libertad y la responsabilidad moral de los individuos, como si todo estuviera bien con tal de ser subjetivamente asumido y no hubiera criterio que guíe al individuo fuera de su posible extravío. La sexualidad está orientada a la reproducción y la crianza de la especie humana, culmen de la creación. El amor sexual es bipolar y consagrado a esta responsabilidad trascendental: que trasciende el sentimiento subjetivo. El matrimonio es la institución natural para que el amor sexual realice su misión. La familia es el matrimonio y sus frutos, la comunidad basada en la generación. Puede haber otras uniones, pero no son matrimonio ni, por tanto, familia. Puede haber muchos sentimientos y sensaciones, pero no todas son sexuales, sino sólo las virtualmente reproductivas en función de su constitutiva bipolaridad masculino-femenina. Hay diversidad de emociones, sentimientos, amores pero sexuales sólo son, si las palabras significan la verdad de la realidad, las abiertas y capacitadas para la reproducción humana. El sexo es para el amor. El amor es para el matrimonio. El matrimonio es para la familia. La familia son padres, hijos y hermanos. Lo demás no son diferentes formas de familia, sino alteraciones y desfiguraciones; no iguales, porque no lo son, sino lamentables. Habrá que tolerarlas y respetarlas siempre que no perjudiquen a las otras (o sea, a la sociedad), pero no normalizarlas ni igualarlas. Habrá que asumirlas como tantísimas otras cosas: aguantándonos y sobrellevándolo de la mejor manera posible, pero sin faltar a la verdad que libera el bien de la vida cualitativamente humana que queremos conservar y que debemos proteger de la destrucción por parte no de intereses legítimos sino de motivos inmaduros, caprichosos, irrespetuosos, acomplejados, resentidos y destructivos. Corrección fraterna, pero corrección; sin duda.
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