“¡BASTA DE MÚSICA FEA EN LAS IGLESIAS!”: Compositores católicos se rebelan

Congreso con los maestros de capilla después de 25 años de silencio: “Los sacerdotes ya no saben cantar. Alto a las misas ‘festival de la canción’”

 

Por Sandro Cappelletto. LA STAMPA. 5 de septiembre de 2017.

 

La Iglesia Católica está muda. Cuando canta, lo hace mal, de un modo que profana la liturgia. “Después de la embriaguez de “batan palmas, alcen (las manos) en alto” después de los aleluyas por millares, de los “bella, bella, bella María” después del Ave María “renovado” y del Padre Nuestro blasfemo, ¿no será ya tiempo de tomar una pausa y volver a cantar la Palabra de Dios en vez del repertorio horrendo que se escucha en los coros de nuestras parroquias?, se pregunta Valentino Donella, director emérito de la Capilla de Santa María la Mayor en Bérgamo.

 

interior música fea

 

“En las funciones (litúrgicas) se extiende una actitud populista. Pero cantar la liturgia no significa amenizar una reunión de amigos, como por desgracia pasa en estos días. La música sacra debe tener tres características: ser santa, ser verdadero arte, ser universal. En nuestro terreno ha crecido la maleza”, denuncia, con toda su autoridad, Monseñor Valentino Miserachs Grau, director de la capilla de Santa María la Mayor en Roma:

“Estamos hartos, al menos en las marcas, de los bongos, las iglesias son invadidas por los bongos”, dice don Marco Mascarucci, de la diócesis de Fano y director de la Secretaría del Instituto Diocesano de Música Sacra.

 

Michele Manganelli, director musical de la Capilla Musical de Santa María del Fiore en Florencia y profesor en el Pontificio Instituto de Música Sacra en Roma insiste en la ausencia de la enseñanza musical en los Seminarios, “los primeros que no saben lo que quieren son los liturgistas, los párrocos, los obispos. No saben aquello que se debe hacer y no cantan. Están en modo de “animador litúrgico” y transmiten música grabada. Pero el celebrante no canta, no canta ni la asamblea, y el rito es reducido a la mitad. Tampoco hay alguna comisión: hoy el compositor de música sacra sufre hambre.

 

LAS CRÍTICAS

Estas voces radicalmente críticas surgen del coloquio de “Compositores de Música Sacra”, celebrado en Roma por iniciativa de la Asociación Italiana Santa Cecilia. Por ocasión del centenario del nacimiento de Domenico Bartolucci, nombrado en 1956 por el Papa Pio XII “director perpetuo” de la Capilla Sixtina, la Capilla personal del Papa, pero sustituido por Juan Pablo II en 1997 y elevado al Cardenalato por Benedicto XVI en 2010, fallecido en 2013. Compositor y director, Bartolucci creía posible conservar en nuestro tiempo las riquezas de la tradición del canto gregoriano y de la polifonía renacentista, pero con usa sabia simplicidad que facilitara la participación de los creyentes en el canto, “porque la Palabra de Dios vive en la música sacra”. Hoy, su batalla parece perdida.

“Faltan también los poetas, los autores. Las casas editoriales católicas publican textos que serían buenos para [el festival de la canción de] San Remo, donde se habla indistintamente de amor, de alejamiento de él, sin referencia a lo sagrado” agrega el presidente de la Asociación Santa Cecilia Monseñor Tarsicio Cola que ha cerrado  el coloquio celebrando una Misa dignamente cantada en la capilla del Coro de la Basílica de San Pedro. La selección del lugar no fue casual, “aquí donde canta la capilla Giulia está enterrado San Pío X, el Papa que con el Motu Propio sobre música sagrada de 1903 (entre las solicitudes) sentó las premisas para una reforma con el signo de la identidad del canto litúrgico, llamado a distinguirse de los otros géneros, sobre todo de la ópera lírica, entonces dominante al punto que en la iglesia o en teatro se escuchaba la misma música. Cambiaban las palabras más la armonía, melodía, aires y duetos eran del todo similares.

 

 


LA COMPARACIÓN 

Una estrategia que, un siglo después, no ha logrado imponerse. La comparación con la dignidad musical y vocal de la Iglesia luterana es despiadada, pero también dentro del catolicismo, las iglesias italianas se distinguen por la mediocridad. En un estudio de inminente publicación por la Treccani escribe don Alberto Brunelli, historiador de la música y eminente organista: “Cada parroquia tiene una colección de cantos en continua evolución o involución. La cultura de lo efímero ha entrado también en las iglesias. Nos hemos dado cuenta que el Concilio Vaticano II  no prohibió nada de lo antiguo y se abría sin problemas a lo moderno. Esta absoluta libertad  ha puesto al mismo nivel hacia abajo desde donde se intenta levantarse”. ¿Y el Papa Francisco?, Pablo VI desentonado como lo fue siempre, cantaba; Benedicto XVI conoce y ama la música y sabe cantar. El Papa Francisco no canta”, constata entristecido don Gonella.

 

[Traducción de El Gato Organista. Artículo original]

*permitida su reproducción mencionando a El Gato Organista

 

14 respuestas a ““¡BASTA DE MÚSICA FEA EN LAS IGLESIAS!”: Compositores católicos se rebelan

Add yours

  1. Esto es bueno para todos los que dirigimos un coro, hacemos musica católica y cantamos en Misa ya que incluso se suelen colocar letra religiosa a melodías de música secular o profanas. No obstante, existen canciones sacras y liturgicas que suelen ser muy difíciles de aprender (para los que no hemos estudiado música y no sabemos mucho de partitura) al tener que adivinar los acordes al oído y muchas voces hasta confunden y mas aun para el pueblo se les hace dificultoso aprenderlo.
    Se debería distribuir a los coros canciones fáciles de aprender y que el pueblo las pueda cantar. Hay muchos cantos liturgico muy lindos por aprender.

    Me gusta

  2. Ciertamente en los últimos años se ha dado un descontrol por llamarlo de alguna manera en lo que se canta en la celebración litúrgica, en muchas `parroquias parece que los coros estan dando un concierto, y no lo hace el hecho de que no sean cantos gregorianos, y acaso antes cuando solo los cantos gregorianos eran permitidos no era también un concierto ya que solo el coro cantaba y no había participación de los feligreses. Entonces?

    Me gusta

  3. Con todo respeto a los maestro de capilla por estos comentarios, el añadir algo más sería de momento un sin sentido, al menos por mi parte. Este problema que lleva unas décadas atrás, en casi todos los géneros musicales, es la prueba parpable de que la educación musical en estos tiempos no está suficientemente apoyada, ni por los gobiernos, ni por connotaciones profundas tradicionales y ni por religiosidad ciudadanas. Creo que en resumidas cuentas es un problema social y de educación familiar, con un largo etcétera​ de otros consecuentes.

    Me gusta

  4. El aporte del CRISTIANO evangelico a la música a sido desde ya hace mucho tiempo, que en el catolicismo hasta estás últimas fechas adopten fue por su rechazo a los «aleluyas» mucha de esta música que fue inspirada por DIOS y para DIOS es por este mismo rechazo que les han inculcado en sus parroquias.

    Me gusta

  5. He tenido la experiencia de dirigir un pequeño coro conformado por personas que no tienen ninguna prepaación musical. Cantan por el gusto de hacerlo con la habilidad innata que tienen hacia el canto. Ellos han querido superarse y hacerlo de manera diferente. Solicitaron mi ayuda, yo soy músico académico no católico, decidi participar por mi amor a la música y en especial a la polifonía vocal. Hasta ahora hemos tenido dos experiencias con esta nueva forma de cantar (a dos voces) y el resultado ha sido sorprendente hasta para los mismos participantes del coro, sin muchos ensayos, y con arreglos hechos por mi, a la madida de sus posibulidades y sin darles practicamente ninguna preparación teórica, vocal o solfística. Lo anterior ha sido posible gracias a estrategias surgidas de mis estudios en cognición musical y a mi experiencia como docente. Cabe destacar en este caso que el haberme pedido ayuda a sabiendas de que no soy católico es un punto a considerar, pues creo que la iglesia debe abrirse a las posibilidades que dan los profesionales de la música laicos, pero el problema que veo es la falta de remuneración a dicha actividad. Lo he hecho como un favor por la liga amistosa y snetimental que tengo con algunos de los integrantes del coro. Pero, en éstas circunstancias, cuanto tiempo más podré hacerlo, antes de que mis actividades me lleguen a impedirlo. Si se convirtiera en un trabajo que tuviera alguna retribución económica no honerosa, quizá podría entonces cotinuar con el coro y enriquecer así la celcbración litúrgica, la experiencia de los integrantes y la mía propia. La música, su estudio y ejecución dogna son un camino de superación personal, y yo me pregunto, qué eso no es lo que quiere Dios de las personas, quien quiera que éstos sean, feligreses, sacedortes, acólitos, cantores, etc. Si bien lo antes expuesto no es un trabajo que lleve a una consolidadción del coro como un coro capaz e independiente (de un profesor) es al menos un buen comienzo, que posteriormente despertaría inquietudes de estudio y preparación formal.

    Me gusta

  6. En verdad que hay canciones que parecieran salsa o merengue aca en latinoamerica, no transmiten nada espiritual, se deberia hacer una revision a esto URGENTE. La musica sacra de siglos atras es tan hermosa y tan espiritual que deberia ser retomada en las misas de todo el mundo.

    Me gusta

Deja un comentario

Blog de WordPress.com.

Subir ↑