El Cardenal Müller responde a los reproches de los obispos alemanes que calificaron el texto de Benedicto de «absurdo», «degradante» y que afirmaron que Benedicto estaba causando un «cisma».
A la luz de estos diferentes teólogos que ahora alzan su voz en Alemania y que ahora están tan indignados por las contundentes referencias del Papa Benedicto a la ley moral de la Iglesia, ¿podría uno decir que ya tenemos un cisma de facto en Alemania?
“Un cisma es el producto de personas egoístas que obviamente no se preocupan por la unidad de la Iglesia en la Fe revelada”.
Entrevista al Cardenal Gerhard Müller, antiguo Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe.
Por Maike Hickson. LifeSiteNews. 18 de abril de 2019.
El cardenal Gerhard Müller ha dado varias entrevistas en los últimos días en defensa de la carta del 10 de abril del Papa Emérito Benedicto XVI sobre las raíces de la crisis de abuso.
El ex prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe le dijo al periódico alemán Die Welt que «en su carta, Benedicto XVI ha perforado la ebullición» y su texto «es más inteligente que todas las contribuciones en la» Cumbre de Abusos «de Roma y los sabe-lo-todo en moral de la Conferencia de Obispos de Alemania”.
En una nueva entrevista con LifeSiteNews, el cardenal Müller explica sus pensamientos y regresa a su fuerte reproche de la Cumbre sobre el abuso sexual en Roma. «El concepto nebuloso de clericalismo es el enfoque equivocado», explicó. «Con un diagnóstico falso, uno nunca puede encontrar la terapia adecuada, sino que, solo, empeorará la enfermedad».
Se trata de «pecados graves contra el Sexto Mandamiento», señala Müller. Menciona a dos prelados en Roma que conocen los hechos empíricos: «El Cardenal O’Malley y el Cardenal Ladaria saben más concretamente sobre las causas y las condiciones de los delitos sexuales cometidos contra adolescentes».
El cardenal Müller también está analizando el papel de los Papas recientes con respecto a la corrupción moral en la Iglesia, pero especialmente la corrupción intelectual entre los teólogos morales. Él dice que, aunque estos Papas defendieron la enseñanza moral en diferentes textos magistrales, al ver los grandes efectos de la «revolución sexual», uno no se atrevió también a tomar medidas disciplinarias. Uno se refrenó a sí mismo porque no quiere interpretar al fantasma en la opinión pública”.
El cardenal Müller también convocó a la Conferencia de Obispos de Alemania por publicar artículos vitriólicos contra Benedicto y su carta de abuso sexual. Como informó LifeSiteNews, varios teólogos morales se indignaron con el hecho de que Benedicto XVI señaló la revolución sexual de la década de 1960 y la laxitud entre los teólogos morales. Katholisch.de, el sitio web de noticias de los obispos alemanes, publicó estos reproches que calificaron el texto de Benedicto de «absurdo», «degradante» y afirmaron que Benedicto estaba causando un «cisma».
«Es brutal», comenta el cardenal alemán, «cuando en nombre de los obispos, y en un sitio web financiado por ellos, se están cargando artículos tan obscenos que degradan a personalidades como Benedicto XVI». El llama a la acción y a cambiar Katholisch.de o eliminar su financiación: «Espero que los obispos ejerzan su responsabilidad, a fin de implementar un cambio en el curso de esta plataforma o de lo contrario poner fin al uso abusivo de los impuestos de la Iglesia».
Texto completo de la entrevista con el cardenal Gerhard Müller:
LifeSiteNews: Usted dice que hoy tenemos la crisis de abuso porque la decadencia moral no ha sido suficientemente combatida en la Iglesia. Ahora, por así decirlo, cosechamos los frutos de una laxitud frente a la disidencia y la mala conducta moral. ¿Pensaría que aquí, finalmente, también los últimos cuatro Papas (desde e incluyendo a Pablo VI) no lograron tener el coraje de tomar una acción decisiva? El mismo Papa Benedicto menciona la visita ineficaz de los seminarios de los Estados Unidos que no solucionaron el problema.
Cardenal Müller: De hecho, la mala conducta sexual siempre existió, también hacia los adolescentes. Pero a través de la fe cristiana, llegó un nuevo punto de vista en el mundo. El hombre ha sido creado a imagen y semejanza de Dios. La diferencia sexual entre el hombre y la mujer corresponde a la Voluntad del Creador. Están ordenados física y mentalmente el uno hacia el otro. Cuando un hombre y una mujer se han unido en amor y confianza y durante toda su vida, el propósito de la sexualidad masculina y femenina se está cumpliendo en los niños que Dios les envía y les confía.
En el amor conyugal, el hombre y la mujer participan en el Amor de Dios por su pueblo y se están introduciendo sacramentalmente, si pertenecen a Cristo mediante el bautismo, en la unidad inseparable de Cristo y su Iglesia, y representan esa unidad.
Esta visión cristiana fue considerada y combatida en el antiguo paganismo como revolucionaria. En el proceso de la cristianización de Occidente durante 300 años, surgió otra antropología que tiende nuevamente hacia el paganismo. En un hombre con una visión materialista del mundo, la sexualidad es una fuente de lujuria egoísta. Se permite todo lo que no dañe el cuerpo del otro. Estas personas consideran que los consejos evangélicos, la abstinencia antes del matrimonio y la indisolubilidad del matrimonio, son una hostilidad contra el cuerpo, un idealismo no mundano y una auto-tortura que odia el placer causada por un clero no mundano que, de todos modos, solo Lleva una doble vida. Nietzsche dijo: «El cristianismo ha dado a Eros veneno para beber». «Castidad» se convirtió en una palabra de insulto y burla. En la década de 1960, esta visión también entró más y más en la Iglesia. Existía la idea de una «moralidad autónoma» más allá de la ley natural y la Revelación.
Pero en la moralidad, no se trata principalmente de autonomía o heteronomía, sino de hacer el Bien, con la ayuda de la cual los actos y pensamientos del hombre están orientados hacia su objetivo, es decir, hacia la realización del amor en la Bondad de Dios. .
La castidad antes del matrimonio, la fidelidad al cónyuge también en los sacrificios y el celibato por el Reino son buenos en la imagen cristiana del hombre. Están vinculados a la experiencia de la gracia de Dios. Papas y obispos han presentado la doctrina cristiana sobre la sexualidad y el matrimonio, sobre la castidad y la lealtad a la luz del personalismo de Gaudium et Spes, del Concilio Vaticano II, por ejemplo, en Veritatis Splendor y Deus Caritas, por mencionar solo algunos.
Pero, como dice ahora Benedicto XVI en su carta, esto no se hizo con suficiente éxito. Y en el clima moral de la catástrofe de la revolución sexual, uno tampoco se atrevió a tomar medidas disciplinarias. Uno se refrenó a sí mismo porque no quiere interpretar al fantasma en la opinión pública.
Mire lo que Pablo VI tuvo que pasar dentro y fuera de la Iglesia después de Humanae Vitae.
Pero las enfermedades que no han sido sanadas adecuadamente regresan por una amarga venganza. Un buen cuidado pastoral solo puede funcionar para la salvación del hombre sobre una base dogmática y moral-teológica firme. Solo allí, donde Dios es el origen y el destino, la ley moral natural y las motivaciones de nuestras acciones fuera del Amor de Cristo se perciben no como una carga, sino como el Evangelio.
LifeSiteNews: Usted critica el hecho de que los obispos alemanes, en su sitio web, hayan publicado artículos indiferenciados y no objetivos sobre la carta de Benedicto. A la luz de estos diferentes teólogos que ahora alzan su voz en Alemania y que ahora están tan indignados por las contundentes referencias del Papa Benedicto a la ley moral de la Iglesia, ¿podría uno decir que ya tenemos un cisma de facto en Alemania? Después de todo, es así que muchos teólogos alemanes (y también algunos obispos) ahora se niegan abiertamente a seguir las enseñanzas de la Iglesia.
Cardenal Müller: Es brutal cuando están en nombre de los obispos, y en un sitio web financiado por ellos, se están cargando artículos tan obscenos que degradan a personalidades como Benedicto XVI, ya que ni siquiera los enemigos más ignorantes de la Iglesia se atreverían a hacerlo. Pues ellos todavía tienen más respeto y decencia. Nuestros progresistas, después de lanzar por la borda la moral sexual, también han perdido el Mandamiento de amar al prójimo. Es el odio desnudo que aquí se le da una plataforma. Espero que los obispos ejerzan su responsabilidad, para implementar un cambio en el curso de esta plataforma o para terminar con el uso abusivo de los impuestos de la Iglesia.
Un cisma es el producto de personas egoístas que obviamente no se preocupan por la unidad de la Iglesia en la Fe revelada. Están impulsados por sus ideologías y un viaje de poder con una mente estrecha.
LifeSiteNews: También critica la reciente Cumbre sobre el abuso sexual en Roma al decir que la carta de Benedicto ha contribuido más al manejo de este problema que la Cumbre en Roma. ¿Podría explicarnos qué cree que faltaba en la Cumbre?
Cardenal Müller: El concepto nebuloso de clericalismo es el enfoque equivocado. Con un diagnóstico falso, uno nunca puede encontrar la terapia correcta, sino que solo empeorará la enfermedad. El Cardenal O’Malley y el Cardenal Ladaria saben más concretamente sobre las causas y las condiciones de los delitos sexuales cometidos contra los adolescentes.
No se trata aquí de teorías nobles, para implementar una agenda progresista, sino de hechos empíricos. La causa de estos graves pecados contra el Sexto Mandamiento radica en los fracasos personales de los delincuentes que en su conciencia no pueden diferenciar entre el bien y el mal y que también son víctimas del público sexualizado, por ejemplo, de la pornografía omnipresente.
LifeSiteNews: ¿Qué piensa acerca de cómo debería haber actuado el Vaticano durante las últimas décadas para que no hubiera llegado a esta grave crisis moral y doctrinal en la Iglesia? ¿Cómo se podría haber detenido a los disidentes teóricos y prácticos?
Cardenal Müller: Una vez que el caballo se ha fugado, las medidas de emergencia son más importantes que la búsqueda de las causas. Necesitamos ubicarnos en el fundamento de la Fe. Solo el que está convencido de la lógica superior de Dios puede ver a través del espíritu maligno de una antropología sin Dios.
Sólo puedo pensar en San Pablo y su llamamiento a los cristianos de Roma, que se ha convertido a través de Pedro y Pablo en el principio y fundamento de la unidad de la Iglesia católica: “Que no os conforméis a este siglo, sino que os transforméis por la renovación de la mente, para que sepáis discernir cuál es la voluntad de Dios: lo que es bueno, lo que es agradable, lo que es perfecto” (Rom 12, 2).
[Traducción de Filius Mariae Dominus Est. Artículo original]
*permitida su reproducción mencionando a DominusEstBlog.wordpress.com
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DOMINUS EST 
Toda FRANCIA, o mejor aún, todos los católicos deberíamos hacer penitencia en reparación por nuestros pecados que, tal vez, no sean pocos.
Nuestra falta de Fe, nuestra apatía ante las cosas sagradas, nuestra frivolidad y mundanidad, nuestros pecados de OMISIÓN. Realmente no merecemos un castigo mayor ? . Jorge Castro Cortez
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