El silencio de los Medios de Comunicación Católicos

Hay consecuencias para el silencio.

 

Por Michael Voris. Church Militant. 1 de febrero de 2018.

 

Los medios católicos están, en general, en un estado lamentable, sobre todo en los medios católicos del establishment, es decir, aquellos que no pueden o no pueden informar todo lo que sucede en la Iglesia porque los obispos y sus lacayos les “untan su pan”. Realmente es asombroso, ellos aclaman ser «periodistas» y «reporteros» y «fuentes de información», pero no lo son realmente, al menos no del todo y ciertamente no en lo más importante: el espantoso y miserable trabajo que los obispos y el establishment han hecho de transmitir la fe Y la mayoría de los medios católicos, con raras excepciones, a quienes el establishment [Sistema] les paga directa o indirectamente, no informan sobre nada de esto y ciertamente nunca ponen la culpa dónde debe ir porque les quitarían sus nombres de todos los monumentos en Egipto, como el Faraón le hizo a Moisés en la película Los Diez Mandamientos de Cecil B. De Mille.

 

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Incluso hay memes que aparecen ahora en las redes sociales. Cuando personas que no son periodistas comienzan a publicar memes o noticias sobre lo que los llamados periodistas católicos no informan, entonces el establishment [Sistema] de los medios católicos ha perdido toda credibilidad. Es muy similar a los medios que simplemente se niegan a informar sobre la mayor reunión anual en Washington de todos los años, la Marcha por la Vida. Medio millón de personas se presentan y sólo se escucha el canto de los grillos.

Considere esta historia, ignorada colectivamente por los llamados periodistas católicos. Vivimos en un país donde hay aborto en masa, los sodomitas son elogiados como ciudadanos ideales, hay una proliferación masiva de pornografía, más divorcios que matrimonios, padres mutilando los genitales de sus hijos, cohabitación universal y fornicación, donde es casi imposible criar a familia si sólo el padre trabaja, y dentro de la Iglesia el abuso litúrgico es universal, donde hay un contingente masivo de clérigos sodomitas que destruyen la Iglesia con obispos que cubrieron sus crímenes sexuales contra monaguillos, donde el clero hereje confunde deliberadamente a los fieles y les da plataformas para hablar en lugar de los obispos en conferencias, con la Iglesia al borde de quizás su mayor cisma, donde las escuelas católicas están en completa ruina financiera y las universidades católicas son casi una garantía de perder tu fe, donde el clero hereje y sodomita crea una crisis vocacional al expulsar o no permitir en varios seminarios a jóvenes ortodoxos, donde el clero heterodoxo toca los tambores de la ordenación de las mujeres, donde la gran mayoría de las mujeres religiosas niegan algunas o la mayoría de las enseñanzas de la Iglesia y donde una gran cantidad masiva de laicos pobremente formados se están convirtiendo a lo que esencialmente equivale al Protestantismo de la Iglesia Baja.

 

 

Todo eso está sucediendo y mucho, mucho más, y sin embargo, el presidente Trump comienza a hacer cumplir las leyes sobre la deportación de inmigrantes ilegales, y los obispos se vuelven balísticos. ¿Cómo en la tierra verde de Dios podría algún periodista o reportero dentro del mundo católico pensar que no vale la pena informar sobre eso? En privado, muchos le dirán, por supuesto, que todo eso es de interés periodístico y debe ser informado, pero no emitirá un sonido en público porque se les paga para que no lo informen.

Lo mismo es cierto, por supuesto, del resto de los «católicos famosos» que se ganan la vida yendo de conferencias en conferencia para hombres y mujeres, escribiendo libros y subiéndose a la radio católica para promocionarse como católicos confiables. Cuando hablan de la Fe, en su mayor parte, no hay problema real. Pero no es lo que están diciendo, sino lo que no están diciendo. No hablarán sobre la razón – el fracaso de la jerarquía – como el principal factor que contribuye a la pérdida de la fe de tu familia y seres queridos. Hablar de estas cosas significa que quedarían desempleados.

Deben comenzar a decir la verdad completa del caos en la Iglesia o dejar de hacerse pasar por fuentes confiables. Son tan malos como el imperio de noticias falsas de la CNN, pero en algunos aspectos incluso son peores. Te privan de los conocimientos necesarios para comprender el contexto completo de lo que está sucediendo en la Iglesia, a pesar de que ellos mismos lo saben. Y para aquellos de ustedes «periodistas» que han enviado este artículo y lo están leyendo, ¿creen que su egoísmo no será pesado en su contra en la balanza de sus juicios? A diferencia de millones de católicos campesinos, tienes un megáfono y conoces la Verdad, pero no lo anunciarás por temor a perder el respeto y el dinero que te ofrecen las tiendas y el establishment.

 

 

De hecho, todo eso es lógico. Los obispos no anunciarán la plenitud de la verdad porque temen la pérdida del respeto de los hombres, y todos ustedes no dirán lo qué se debe decir acerca de ellos por temor a la pérdida de su respeto y sus cheques. Ustedes saben la verdad y no la dirán, y el hecho de no decir la verdad y exponer la maldad en la Iglesia cuesta almas. Te escondes detrás de afirmaciones auto motivadas de decir que la verdad «no es caritativa» cuando la realidad es que no la dirás porque tienes miedo a las consecuencias. Ustedes se encuentran entre los hipócritas más atroces de la Iglesia porque se esconden detrás de la «caridad» y aparentan ser los más caritativos de todos pero colocan su propio interés sobre el de las almas. Así que sigan acariciándose con la idea de ir corriendo a hablar en esta o aquella conferencia católica y aparecer en programas de radio o televisión. ¿Han notado que sus audiencias son cada vez más pequeñas a medida que envejecen y mueren? Ustedes han contribuido a esto en gran medida por su silencio. Deberían temer a Dios mucho más que a los hombres.

 

A aquellos a quienes se les da mucho, se les exigirá mucho.

 

[Traducción de Filius Mariae. Dominus Est.  Artículo original]

*permitida su reproducción mencionando a dominusestblog.wordpress.com