¿SABÍA USTED QUE… algunos grupos cismáticos llegan a sentir, y a sembrar en sus seguidores, un odio tan extremo por Juan Pablo II (y también por Benedicto XVI) que un sacerdote cismático de estos grupos intentó asesinarlo?
En su experiencia con el demonio en incontables exorcismos, el p. Gabriel Amorth siempre habló de cómo este espíritu inmundo, Satanás, odia tanto a Juan Pablo II y a Benedicto XVI. No es casualidad que en ciertos círculos movidos por Satanás, sectas cismáticas y sedevacantistas, se le tenga este mismo desprecio y odio demoníaco a estos dos Papas. Usted sabrá identificarlos con facilidad por esta característica.
En 1982 en Fátima, el sacerdote cismático Juan Fernández Krohn, integrista y ordenado sacerdote en 1978 en Écône, Suiza sin conocimiento del Vaticano, intentó asesinar al Papa Juan Pablo II con una bayoneta que traía escondida en su sotana, el 6 de mayo de ese año en Fátima, Portugal. Fue el segundo atentado directo después de aquel de Mehmet Ali Ağca del 13 de mayo de 1981, justo un año después de aquel del turco.
Acababa de concluir la procesión de las velas y el Papa se dirigía al altar central de la basílica para bendecir a los fieles cuando, a escasos metros del Pontífice, un grupo de cuatro policías detenía e inmovilizaba a un joven sacerdote y lo alejaba entre gritos del arrestado contra el Papa y el comunismo. Así lo relató el sacerdote, periodista y escritor José Luis Martín Descalzo, enviado especial de ABC en aquella visita papal. «En un primer momento pensamos todos que se trataba de un fanático excesivamente fervoroso y el propio Papa contempló la escena con rostro más de curiosidad y asombro, que de temor o miedo», escribió antes de detallar toda la información que había logrado recopilar sobre el suceso.
Dziwisz: «El Papa resultó herido»
Aquel día se pensó que Juan Pablo II apenas se había enterado de lo ocurrido y que supo que había sido objeto de un atentado fallido cuando preguntó por su agresor, pensando que había sufrido un accidente en las escaleras. El Papa continuó su viaje con aparente normalidad. Sin embargo, el cardenal Stanislaw Dziwisz, que fue secretario de Juan Pablo II y su asesor más cercano durante casi 40 años, incluyendo los 27 años de pontificado, reveló en 2008 que el Papa resultó herido. «Cuando le llevamos de vuelta a su habitación (en el santuario de Fátima) había sangre», afirmó en el documental «Testimonio».
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Juicio de Juan Fernández Krohn
El escritor y periodista Martín Descalzo conocía al sacerdote cismático integrista Fernández Krohn, pues había publicado unas declaraciones suyas unos años antes «tan agresivas contra la Iglesia y el Vaticano que me sentí obligado a añadirles algunas apostillas aclaratorias, apostillas que me valieron una violenta respuesta del interesado, cuya agresividad le ha llevado hoy hasta las mismas puertas del crimen», escribió.
El odio que estos grupos cismáticos manifiestan por Juan Pablo II y Benedicto XVI no es cosa del pasado, sino algo tal vez más latente que nunca, y usted pude verlo en sus conferencias por internet y en sus redes sociales, o en sus grupos de «catequesis» los jueves por la tarde.
Identifíquelos. No ponga en riesgo su alma ni a su familia.
«Si el Señor no edifica la casa, en vano trabajan los que la construyen. Si no guarda el Señor la ciudad, en vano vigilan sus centinelas». Salmo 127, 1.
“Ubi Petrus ibi ecclesia; ubi ecclesia ibi nulla mors sed vita aeterna”
(«Donde está Pedro, está la Iglesia; donde está la Iglesia allí no hay muerte alguna, sino vida eterna»).
Oremos por los herejes y cismáticos: para que Dios Señor Nuestro los saque de todos sus errores, y se digne volverlos a la santa madre Iglesia Católica y Apostólica.
*Con información de:
Atentado fallido contra Juan Pablo II [en Español]
Juan Fernández Krohn. Asesino papal [en inglés]
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